Aunque muchas personas creen que las minas antipersonales son un problema lejano o propio de conflictos extranjeros, en Chile este tema sigue siendo parte importante de la agenda de seguridad y protección civil.
Si bien la fabricación, comercialización y uso de minas antipersonales están prohibidos, aún existen zonas donde estos artefactos permanecen y requieren un trabajo especializado para su total eliminación.
Aunque no es común que la población general se encuentre con una mina, el riesgo sigue existiendo en contextos específicos, como:
- Caminatas o expediciones en áreas cercanas a fronteras no habilitadas.
- Actividades turísticas en zonas extremas sin rutas oficiales.
- Terrenos eriazos o aislados donde existieron antiguos campos minados.
El proceso de desminado no se limita a retirar explosivos. También implica:
- Estudios topográficos y geodésicos, para identificar posibles desplazamientos.
- Tecnología de detección profunda para zonas complicadas.
- Capacitación y protocolos de seguridad para evitar accidentes.
- Campañas de educación ciudadana, especialmente para habitantes de zonas extremas.
Estas labores, encabezadas por el Ejército de Chile y empres de desminado privadas, forman parte de un compromiso nacional para proteger a la población y asegurar que ningún territorio quede expuesto a un artefacto explosivo.
Aunque parezca ajeno al día a día, el tema de las minas antipersonales sigue siendo relevante por varias razones:
- Zonas fronterizas del norte y del extremo austral reciben cada vez más expediciones y visitantes internacionales. Informarse sobre rutas seguras es fundamental.
- Algunas áreas aisladas cercanas a campos minados aún requieren educación preventiva o trabajadores rurales.
- Fenómenos como aluviones o terremotos pueden desplazar antiguos artefactos, lo que obliga a mantener protocolos de revisión.
El país es un referente en desminado humanitario en Latinoamérica, por lo que su trabajo técnico y educativo tiene impacto global.
Las minas antipersonales son dispositivos explosivos diseñados para detonar cuando una persona las pisa o entra en contacto con ellas. Estas armas, invisibles a simple vista y extremadamente peligrosas, han sido utilizadas en conflictos armados a lo largo de la historia y continúan representando una amenaza significativa en muchas regiones del mundo.
Las minas antipersonales no solo afectan a los combatientes, sino que, trágicamente, también causan la muerte o lesiones graves a civiles, incluidos niños, mucho después de que los conflictos han terminado.
Las minas antipersonales son un tipo de mina terrestre diseñada para incapacitar, herir o matar a una persona al explotar. A diferencia de las minas antitanques, que están destinadas a destruir vehículos, las minas antipersonales están dirigidas específicamente contra personas.
Existen diferentes tipos de minas antipersonales, clasificadas generalmente en dos categorías:
- Minas de Presión: Estas minas detonan cuando se aplica presión sobre ellas, como cuando una persona las pisa. Son las más comunes y están diseñadas para activarse con el peso de una persona, generalmente a partir de unos 10 a 50 kg de presión.
- Minas de Fragmentación: Estas minas están diseñadas para esparcir metralla al detonar, causando múltiples heridas a las personas en su radio de alcance. Pueden activarse por presión, cable trampa o por control remoto.
El uso de minas antipersonales se remonta a la Primera Guerra Mundial, pero fue durante la Segunda Guerra Mundial y los conflictos posteriores cuando su uso se intensificó. Fueron empleadas en numerosos conflictos alrededor del mundo, desde Vietnam hasta Afganistán, y a menudo se usaron como parte de tácticas de guerra para bloquear el avance del enemigo o para proteger áreas estratégicas.
Uno de los aspectos más devastadores de las minas antipersonales es que su peligro persiste mucho después de que el conflicto ha terminado. A menudo, las minas quedan sin detonar en campos, caminos y zonas rurales, convirtiéndose en trampas mortales para los civiles que intentan regresar a sus hogares o trabajar en sus tierras.
El impacto de las minas antipersonales en la población civil es devastador. Miles de personas mueren o sufren amputaciones cada año como resultado de estas minas. Las comunidades que viven en áreas minadas enfrentan riesgos diarios al realizar actividades tan básicas como caminar, cultivar la tierra o ir a la escuela.
Aunque las minas están diseñadas para uso militar, la mayoría de las víctimas son civiles, incluidos muchos niños que, atraídos por la curiosidad o sin conocimiento del peligro, se acercan a las minas.
Las minas también tienen un efecto paralizante en las economías locales, ya que las tierras agrícolas y otras áreas productivas se vuelven inaccesibles, impidiendo el desarrollo y la autosuficiencia de las comunidades afectadas.
Empresas de detección de explosivos en Chile
Asyc es una empresa chilena de servicios creada y desarrollada por expertos del área de armamento, municiones y explosivos militares, cuyo propósito es prestar servicio a las empresas mineras, de energía y obras públicas en el rastreo, identificación, demarcación y destrucción de elementos explosivos sin detonar UXOs.
Esta empresa cuenta con personal de alta experiencia en el manejo de explosivos, que lo acompaña equipo técnico, herramientas de calidad para el desarrollo de sus labores.
Dentro de sus servicios se encuentran:
- Destrucción de uxos.
- Empresa de rastreo de minas antipersonales.
- Empresa de detección de explosivos.
- Detección de minas.
- Rastreo de municiones sin detonar.
Las minas antipersonales siguen causando muertes y lesiones mucho tiempo después de que los conflictos han concluido. Eliminar esta amenaza es esencial para el fomento del desarrollo, por ello en Asyc se encuentran disponibles para efectuar esta acción.
CONTACTO ASYC
Sitio web: https://www.asyc.cl/
Correo: [email protected]
Teléfonos: 55-2335728/ 55-2379551.
Casa Matriz : Empresa de detección de minas, Central Sur Nº 1677, Calama.
Antonio Poupin Nº 1236, Antofagasta.

